Nuestra historia

Las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús llegan a la isla de Tenerife en el año 1969. A su llegada, trabajaron en Colaboración con la Asociación ASPRONTE, en un centro situado en Finca España, en San Cristóbal de La Laguna.

En 1974 fundan en el lagunero barrio de San Miguel de Geneto el Centro de Educación Especial Acamán, que en principio contaba con cuatro aulas de Pedagogía Terapéutica, en régimen de Patronato, es decir, todo el personal era funcionario, dependiente del Ministerio de Educación y Ciencia. El número de aulas se amplió a siete, más una de Audición y Lenguaje, cuando se construyó el actual edificio (antes de realizarse esta edificación, sólo existía la casa que en la actualidad alberga la residencia de la Comunidad de Hermanas y la administración del Centro).

El régimen de Patronato duró hasta 1986, momento en el cual se firma un Convenio con la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Comunidad Autónoma Canaria, pasando a ser Centro Privado-Concertado. A partir de ese momento, cuando se produce la baja de una funcionaria, la plaza pasa a ser ocupada por un profesor o profesora contratados por la Titularidad, y de pago delegado.

Desde su fundación, el Colegio ofrecía un servicio de residencia, con una capacidad de 24 alumnas pertenecientes a otros municipios fuera del área de influencia del Centro.

El número de internas fue disminuyendo progresivamente debido a la aplicación de la Ley de Integración y a la creación de otros Centros, hasta que en el curso 94-95 dejó de prestar este servicio. Desde los inicios, el Centro intentó buscar soluciones al futuro laboral de los alumnos, una vez concluida la edad escolar. Empezó con la habilitación, dentro de las dependencias del Colegio, de un pequeño taller, en el que se realizaban algunos trabajos esporádicos.

El camino hacia la integración laboral culminó en el año 1992 con la construcción del Centro Especial de Empleo, en el que comenzaron 15 trabajadoras, y el Centro Ocupacional “Benito Menni”, con 55 plazas. En la actualidad, en dicho servicio trabajan nueve personas con discapacidad intelectual, las cuales realizan diversos trabajos de empaquetado, manipulado y retractilado para empresas externas. Asimismo, actúa como espacio de prácticas pre laborales para las personas con discapacidad intelectual y daño cerebral adquirido que, a través del Programa de Empleo con Apoyo, se preparan para su inserción laboral.

En 2008 se inaugura un nuevo módulo de Centro de Día, que albergaría a 15 personas con discapacidad intelectual; las plazas de esta tipología, se verían incrementadas en mayo de 2013, con 30 nuevas incorporaciones, procedentes de otros dispositivos de la isla. En la actualidad, cuenta con 128 plazas.

Ya en 2015, Hermanas Hospitalarias comienza a gestionar un proyecto de ofrecer atención integral a personas con discapacidad intelectual y graves trastornos de conducta asociados, que se ubica en las instalaciones del Centro Hospitalario de Arona.

La Residencia de Arona, para personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta asociado, se entiende como un recurso especializado de carácter socio-rehabilitador destinado a proporcionar alojamiento, manutención y atención especializada basada en distintas intervenciones multidisciplinares. Además, en el mismo municipio ubicado al sur de la isla, se crean dos Centros de Atención Diurna, uno de ellos con 12 plazas para personas con discapacidad intelectual, y el segundo con 10 plazas para personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta asociado.

En 2018, se inaugura la Unidad de Día de Daño Cerebral Adquirido. Este proyecto ofrece atención- en un principio- a siete personas con daño cerebral adquirido de las islas, y se pone en marcha con el fin de dar asistencia terapéutica a dicho colectivo. En la actualidad, la Unidad cuenta con 35 plazas.

El Servicio de Promoción a la Autonomía Personal, inaugurado en 2018, y que comienza atendiendo a 60 personas que presentan tanto discapacidad intelectual como física.

A principios de 2020, se inauguró el Hogar Funcional Conecta2, en el que residen cuatro personas con discapacidad y trastorno de conducta asociado con el fin de potenciar su autonomía.

Ya en 2021 se inaugura nuestro noveno Servicio perteneciente al Área de Daño Cerebral Adquirido, el Hogar Funcional Reconecta2, que acoge a 10 personas con daño cerebral adquirido, con el fin de dar continuidad a la intervención recibida en la Unidad de Día de Daño Cerebral Adquirido permitiendo su reincorporación a una vida independiente recuperando su autonomía.

Por último, a finales de 2021 y siguiendo la estela que nos ha caracterizado durante los últimos años de dar respuesta a la demanda social existente, ponemos en marcha tres nuevos hogares funcionales destinados a personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta asociado, y a los que hemos nombrado como nuestros fundadores: San Benito Menni, María Josefa Recio y María Angustias. Estos nuevos Servicios atienden, en total, a ocho personas usuarias.

Además, nuestro Centro ha experimentado un crecimiento en cuanto a los diferentes Proyectos que dan servicio a los diferentes Recursos, como son el Programa de Empleo con Apoyo, a partir del cual se pretende insertar en el mundo laboral a personas con discapacidad intelectual y daño cerebral adquirido; la Unidad de Trabajo Social, que da respuesta a las necesidades de nuestro alumnado, personas usuarias y sus familias.

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