Al sur de Tenerife, en el municipio de Arona, nace la Residencia Acamán Arona, que atiende de forma integran a personas con discapacidad intelectual con graves trastornos de conducta y a sus familias.
Este recurso especializado de carácter sociosanitario, proporciona atención personalizada e integral a las personas usuarias. Para ello, contamos con profesionales especializados de disciplinas de las áreas sanitaria, psicológica, de promoción a la autonomía personal y social que, tanto de forma grupal como individual, consiguen el desarrollo de las destrezas y el fortalecimiento de las capacidades de las personas atendidas planteando metas y generando nuevas necesidades que les ayuden a activar sus propias vidas.
El principal objetivo del Servicio residencial es el de mejorar la calidad de vida de cada persona y su autonomía, adaptándolo a las necesidades especiales de cada una de ellas. Para ello, los y las profesionales buscan la estabilización conductual a través de la autorregulación, para así propiciar una mayor inclusión social.
Las personas usuarias conviven en el centro experimentando un contexto relacional que genera espacios de negociación, de experimentación y de aprendizaje, el cual permite extrapolar los conocimientos que vayan adquiriendo a nuevos espacios sociales normalizados.
La metodología que se aplica es principalmente activa, lo que quiere decir que la persona atendida es la protagonista y, por tanto, es quien marca el origen y guía su propio proceso.
Cada persona cuenta con su Plan de Atención Personalizado y, además, forma parte de actividades grupales con el fin de realizar un aprendizaje constructivo y colaborativo. También, se prioriza en la participación de los usuarios con el fin de fomentar su actividad, colaborando y participando en el desarrollo de las diferentes actividades.
La organización cuenta con una parte de atención asistencial y con programas de intervención basados en talleres que se adaptan a los diferentes perfiles con el objetivo de dar respuesta a la variedad de los mismos. De forma periodica, el equipo multidisciplinar revisa y valora las actividades que se llevan a cabo, así como los objetivos planteados, con el fin de actualizarlos en función de las necesidades reales de las personas usuarias.