“La Institución, fiel a su tradición y valores, desde el absoluto respeto a la dignidad de la persona, considera la atención integral a los asistidos un pilar fundamental del proceso terapéutico, en el que se incluye el derecho a la atención espiritual y religiosa.” (Marco de Identidad, 46)
El Modelo Asistencial Hospitalario se fundamenta en el respeto a la dignidad de la persona, considerada en su unicidad y globalidad.
Una de las dimensiones es la espiritual y religiosa, a la cual intentamos dar respuesta con una atención personalizada e interdisciplinar.
Evangelización y Misión
Siguiendo la imagen bíblica del Buen Samaritano, tenemos claro que es ese nuestro modelo evangelizador. Este nos habla de acercarnos al otro y acompañarlo en la salud integral con el fin de sanar todas aquellas heridas espirituales que se han hecho presentes durante el camino de la vida de todas las personas que conforman nuestra Comunidad Hospitalaria, entendiendo por esta al tejido relacional existente entre todas las personas implicadas en nuestra obra.
Esta dimensión de Pastoral se materializa a través de la Religión Católica Escolar, los Talleres de Pastoral y las Catequesis, esta última centrada y adaptada hacia los Sacramentos de la Comunión y Confirmación de las personas que atendemos en nuestro Centro.
Además, se lleva a cabo una atención personalizada de acompañamiento espiritual a aquellas personas que lo requieran.
Celebraciones litúrgicas
Siendo conocedores de que la dimensión celebrativa de la fe es esencial para el crecimiento personal, en nuestro Centro se ofrecen diferentes celebraciones siguiendo el ritmo del Año Litúrgico.
Nuestras celebraciones son participativas, adaptadas al perfil de los usuarios y cuentan con un marcado elemento simbólico. Para conseguir el debido cuidado de la preparación litúrgica, contamos con una gran implicación por parte de todo el equipo de pastoral y del resto de colaboradores y colaboradoras de nuestro Centro.
Como celebraciones litúrgicas, no solo entendemos la de la Eucaristía, sino que también ofrecemos momentos de encuentro y oración en la Capilla, espacios de reflexión y de encuentro espiritual, así como las paraliturgias, celebraciones y oraciones.
Convivencia y animación comunitaria
Desde nuestro querer formar una Comunidad Hospitalaria ofrecemos espacios de convivencia en los participan tanto las personas que atendemos, como los colaboradores y colaboradoras del Centro, así como nuestro voluntariado y nuestra Comunidad de Religiosas.